miércoles, octubre 26, 2005

La joven del violín


Bouguereau


Matisse lo admiró al comienzo. Los impresionistas -y Matisse después- rechazaron ese ojo. Un siglo pasó y otro está pasando, pero allí siguen la escondida perversidad de la inocencia y los enigmas del violín.

2 comentarios:

Henry S. dijo...

Seguiré de cerca a "El usuario anonimo". ALgo nos quiere decir.

Anónimo dijo...

Es la joven bohemia