domingo, octubre 15, 2006

Cecilia Bustamante y el globo súbito

Cecilia Bustamante

Me enteré de su reciente muerte leyendo el formidable blog del narrador peruano Iván Thays (http://notasmoleskine.blogspot.com/), quien a su vez declaró haber tenido noticia del deceso de Cecilia Bustamante por el blog de Paolo de Lima (http://zonadenoticias.blogspot.com/2006/10/cecilia-bustamante-1932-2006.html). Lo cierto es que la nota de Thays me hizo recordar el gusto con que leí en el año 74 los poemas en prosa de una autora que yo desconocía y que, de algún modo, seguí desconociendo. Ahora busco en mi biblioteca y sólo encuentro los mismos textos que leí en el 74. Nada más.

El azar concurrente ha querido que uno de esos textos se refiera a "los globos que aparecen de súbito". Como recordarán algunos, en un reciente post de mi blog Isla de Robinson (http://isladerobinson.blogspot.com/2006/10/gene-tierney-en-dos-pelculas.html) irrumpió un globo repentino.

Copio el texto de Cecilia Bustamante y deploro la desconfianza de la niña:

RONDÓ

Una niña nos miró desde sus juegos y puso el rostro sobre las mariposas presas y las aplastó.

No confió en los globos que aparecen de súbito amarillos en el cielo. Los que arden amarillos en el aire.

En un rincón del Jardín enterró las arrugadas mariposas y habrá puesto al descubierto el secreto de sus padres.

IN LIMINE


Edmond Jabès

¿En el principio fue el verbo de Jabès?
¿Fue la palabra oída en el desierto?
¿Fue la palabra no dicha antes ni después?

Fue la ausencia total,
el inaguantable silencio.


viernes, octubre 13, 2006

Cuídate Claudia en una foto de Pomés

Claudia Clemente. Leopoldo Pomés

Quise decirle los versos de un epigrama de Cardenal,
pero no los recordaba del todo.

Tal vez fue mejor que eso ocurriera.

Después ella escribió sobre el fuego imponderable.

Y vi sus ojos
y oí su voz
cuando escanciaba
esas sus letras sagradas.

Ahora me reconforta el olvido,
la feliz negligencia
de no haberle dicho completo:

"Cuídate Claudia cuando estés conmigo".

domingo, octubre 08, 2006

Los ojos más bellos del cine


Gloria Swanson

Cabrera Infante tiene la palabra:

SIC SEMPER GLORIA

“Nacer con el cine hablado significó para mí haber aprendido a hablar con el cine. Así nunca me interesó el cine mudo, que siempre me pareció como una conversación no demasiado importante que alguien (una pareja, por ejemplo) tiene del otro lado de una vidriera: falta el sonido para interesarse en lo que dicen. ¿Y qué es el cine sin una conversación? Ilustraciones en movimiento y alguna acción tal vez. Al cine mudo le faltaba, además, la música, que es muchas veces más esencial al cine que el sonido, meros ruidos a menudo. No es extraño, pues, que nunca viera una película de Gloria Swanson hasta 1950. Fue entonces que vi Sunset Boulevard. Verla (y oírla) fue como quedarme mudo. Es ella realmente la que da dimensión trágica a esta última aventura del gigoló renuente.

(...)

Toda la película, como la casa palaciega raída y ruinosa, está llena de Gloria Swanson o, mejor dicho, de sus ojos. Tal vez los ojos más bellos del cine, los más expresivos (con los de Bette Davis), los más fotogénicos (junto a los de Joan Crawford) son, sin duda, los más reconocibles porque son a la vez sofisticados y feroces. Hay en esos ojos un lejano rumor salvaje que sólo tienen los gatos: una fiera doméstica que nunca ha sido domada.

(...)

El homenaje que yo quisiera hacerle ahora se lo hizo la noche del estreno de Sunset Boulevard en Hollywood otra gran actriz, Barbara Stanwyck. La perversa heroína de una anterior película de Wilder, Pacto de Sangre, vio a Gloria Swanson en la acera, pequeña y atolondrada por tanta celebración súbita y sin decir nada, se acercó a ella, se le arrodilló delante, cogió la falda de lamé entre sus dedos y besó la bata en silencio. Cuando Barbara Stanwyck se levantó vió, llorando, que Gloria Swanwon lloraba. Se abrazaron y luego la Stanwyck se fue sin decir nada. Gloria Swanson se quedó en la acera, muda. Ahora comprendo por qué ella decía que antes (en el cine silente) fue grande. Hollywood, es evidente: era un gigante que empequeñeció al perderla. Mi título latino quiere decir, de paso, `Así siempre Gloria`, pero también `Así siempre Swanson`”.


Guillermo Cabrera Infante.