El poeta Gamoneda mira las paredes de su casa y se entristece. Toma la pluma y escribe un
blue que me gusta, pero, aún así, prefiero las paredes de Hernández, pintadas, no vacías.
Las paredes…
(Veo una foto con paredes llenas de luz. Es la casa madrileña de Vicente Aleixandre, en la mítica calle que ahora lleva su nombre):
No hay comentarios.:
Publicar un comentario