12-05-05:
Oigo a Lezama Lima. Lo oigo leer y respirar.
Está leyendo Rapsodia para el mulo.
Al final de cada verso su palabra asciende, vuela.
Lezama se va ahora por los aires.
El pájaro Lezama
busca aliento para seguir su canto,
su inagotable río de metáforas
y se entrega, pleno, a la vastedad de sus finales.