lunes, octubre 31, 2005
Melancolía
Ron Mueck
La exposición está en el Grand Palais de París y es, probablemente, la apoteosis universal de la melancolía, “bilis negra”, que le decían lo antiguos. Yo eché de menos una obra que no podía faltar, pero faltaba. Tengo la esperanza de verla algún día en El Tigre (por favor, no tomen este post como notitia criminis).
La impresionante exposición la cierra una escultura del australiano Ron Mueck, sol negro de la melancolía..
Que Saturno, el señor de los anillos, nos proteja.
sábado, octubre 29, 2005
Trieste, solitario y final
Claudio Magris
29-10-05:
Pienso en Trieste. Quisiera ir a Trieste algún día.
Mi amigo Santiago Pol está ahora en Trieste. Lo envidio.
Con Miguel Barnet hablé de Trieste en París. También Miguel se encuentra en Trieste.
(“Hablar de Trieste en París”: título para un triste consuelo por no haber estado nunca en Trieste).
Confluencias en Trieste: Rilke, Svevo, Joyce, Saba, Valery Larbaud, Paul Morand, Mandiargues, Benjamin, Crowley, Man Ray, Egon Schiele, tantos otros.
Tras Trieste trovo tres trenos.
Para la tristeza, Trieste, solitario y final.
Trieste, centro del límite, lugar de todas las direcciones.
Claudio Magris tiene su alma en Trieste.
Claudio Magris padece de Trieste crónica.
Trieste habita toda la amable obra de Claudio Magris, príncipe de Trieste.
¿Podré escribir los versos más triestinos esta noche?
jueves, octubre 27, 2005
Coleccionista
miércoles, octubre 26, 2005
La joven del violín
lunes, octubre 24, 2005
La marquesa calzada de Ferragamo
Ferragamo
"La marquesa salió a las cinco. La marquesa salió a las cinco calzada de Ferragamo. La marquesa salió a las cinco calzada de Ferragamo y se veía fascinante. La marquesa salió a las cinco calzada de Ferragamo y se veía fascinante, imponente. En sus ojos brillaba la displicencia.
Los zapatos de Ferragamo hicieron de la marquesa una diosa que todos admiraban. Nadie sabía que la marquesa tenía una cita con el ortopedista a las cinco y media.
La marquesa llegó a la plaza a las cinco y dos minutos.
Me enamoré de la marquesa esa tarde".
(E. A. Machado, Teoría de la novela neonachista, p. 14)
domingo, octubre 23, 2005
Otoño en París
Willy Ronis
El bello otoño de París, ese otoño que cantó Prevert inolvidablemente, está admirando ahora la vigorosa lozanía de un fotógrafo longevo (como muchos de los grandes fotógrafos), cuya obra se expone desde la semana pasada en el Hotel de Ville.
La ciudad se reconoce en esas fotos. La ciudad se renueva en esas fotos. La ciudad se hace ciudad en esas fotos. En ellas está toda la gente de la calle, las hojas muertas y las muchachas en flor. Está, en fin, el paisaje humano de esa obra maestra que es París.
El pequeño parisino va ahora en patineta por la calle.
martes, octubre 04, 2005
En lo de siempre
sábado, octubre 01, 2005
Gould de nuevo
Glenn Gould y Nicky
Hará poco más de ocho meses en Isla de Robinson apareció esta foto, bajo el título Concierto de perro para piano y tos. http://isladerobinson.blogspot.com/2005/01/concierto-de-perro-para-piano-y-tos.html
El autor no había leído aún El Rastro de Margo Glantz, ni Contrapunto, de Don DeLillo. Ya lo hizo y, por eso, efusivo, se atreve a recomendar esos dos libros estupendos.
En Contrapunto encontrarán una imagen inolvidable de Thelonious Monk: el pianista sale de un concierto a dirigir el tráfico.
En El Rastro es Glenn Gould y sus Variaciones Goldberg, que también nos conmueven en Contrapunto. Otra imagen indeleble: Gould tose y tararea durante su incomparable ejecución.
Y una imagen que me hago para la adustez de la ortodoxia: Nicky, como era previsible, ladra.
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