domingo, diciembre 04, 2005

Negro más negro que el negro


Rothko

La capilla Rothko fue llenándose de sombras. De la suave tonalidad del marrón se pasó al negro opaco y después al negro más negro que el negro, es decir, al estado de nigredo: nigrum nigro nigrius.

El argentino Murena nos habló en un bellísimo libro (La metáfora y lo sagrado) de cómo el arte se encuentra hoy en una etapa de nigredo: "abandonado por el espíritu, casi pura materia negra, con los movimientos convulsivos de un semimuerto".

Mark Rothko fue llegando a la monocromía oscura y a la muerte. Un día se abrió las venas y vino ella y tuvo sus (r)ojos.



3 comentarios:

Tecnorrante dijo...

Recuerdo que ví un Rothko negro en una exposición temporal que conseguí por casualidad en un salón que queda cerca del Palacio de Cristal, en medio del parque El Retiro, en medio de Madrid...

Le comenté a D. lo impresionante del cuadro, sobretodo lo curioso que, al acercarse, se podían notar ¡diferentes tonos de negro! conformando el mismo... bárbaro

Mas Rothko!!!

Henry S. dijo...

Estoy de acuerdo con tecnorrante. Mas Rothko!!

Anónimo dijo...

Tambien una enorme obra de Pablo Palazuelo, con empastes, muy matérico y con matices de negro se halla en el Reina Sofía.
Que el arte se halla en una etapa de Nigredo es cierto,como un reflejo de los tiempos, pero acaso no es preciso pasar por la oscuridad en todo proceso alquímico?