lunes, julio 24, 2006

La noche y su ventana discreta


Hopper. De noche en la oficina

Ante la reproducción de un cuadro de Hopper que muestra a dos personas dentro de una oficina (una mujer exuberante y un hombre concentrado en unos papeles), de noche, y con el vacío genuino de la metrópoli que pulula afuera y que nunca vemos, no se me ocurre más que apagar la luz y pensar en el enigma de las vidas oscuras.

6 comentarios:

Henry S. dijo...

Maravilloso

Anónimo dijo...

Adoro a edward, y también a lila Downs, a quien veré esta misma noche en la plaza del pueblo de Elorrio, en Vizacya! Parece que tengamos gustos parecidos. Ese cuadro me encanta!

g. dijo...

Ví a Lila antesdeayer aqui en Barna, estuvo IMPRESIONANTEEE. Y tengo una postal parecida en mi cuaderno verde ;-)

Anónimo dijo...

roto cielo se vierte
sobre la noche de mi lejania...

justo rodriguez....poeta cubano.

supongo que el si que entendio eso de las vidas oscuras..

Anónimo dijo...

Peceirus y Empiezo a entender,
os envidio.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Siempre me ha fascinado la desolación de los personajes y los espacios de Hopper, el clásico del realismo que forma parte de mi forma de aprender a mirar y lerre el mundo, la vida.

Un gusto verlo nuevamente en tu espacio, y un gusto también asomarme al despacho nocturno de tus palabras para constatar que es la sombra donde donde de mejor modo la vida oficia sus enigmas.

Saludos...