sábado, julio 14, 2007

Argentina en la final de la Copa América

Messi niño con mamá Celia y abuela Celia

Me lo dijo ayer Lázaro Alvarez y lo celebré con deleite:

"Lo justo sería que la final de la Copa América se jugara entre la selección argentina y su banca, sin duda, los dos mejores equipos de esta competencia".

No parece necesario añadirle nada a la sentencia del poeta.

Pero volvamos a la realidad y demos la palabra al camarada Víctor Hugo Morales:

"Tatatatatatatatatatata, que sea que sea que sea que sea".

Y será. Será mañana, domingo 15.

Después iremos todos en peregrinación a Rosario para recordar a Doña Celia y para besar el vientre sagrado de su hija, Celia también, como las buenas madres rosarinas. Así lo estará pensando en este instante Guy Monod, quien nos acompañará a Rosario, pero sólo para elogiar el vientre sagrado de otra Celia. Guy viajará afligido, por razones brasileñas que le entendemos y le respetamos.

(Un espacio, no por último menos importante, para su majestad Riquelme).

2 comentarios:

Martín dijo...

Lázaro tiene toda la razón, sería la final más justa, la mejor y la más pareja. Y por lo que estuve hablando el otro día con Guy Monod creo que no viajaría tan afligido, las razones brasileñas pesan, pero ante tal selección argentina, "the guardians of the beautiful game" según lo dijo un diario inglés esta semana, hasta los brasileños tienen que pararse firme.

Mamá Dina también tuvo un buen hijo en Rosario: Rodolfito Páez.

Martín dijo...

Otro rosarino querido que justo murió ayer: Fontanarrosa.