domingo, noviembre 20, 2005

Anotación del 20 de noviembre

Hay quienes todos los días rozan la belleza en unas líneas. Sé que a muy pocos les ha correspondido disfrutar de esa elevada gracia. La mayoría jamás logra aproximarse, y si lo hace, sólo será una vez por la cuaresma. Y es bastante.

2 comentarios:

Henry S. dijo...

Impresionante post.

Anónimo dijo...

Rozar una línea --digamos de poesía-- es un acto de dolor y de belleza. Para el lector ese roce va más allá, y se transforma en un acto caníbal --y a veces de comunión fraterna con el autor--, y en un rito de degustación y apropiación de la belleza que para sí traduce, recrea e incorpora.