sábado, octubre 08, 2011

Guillermo Sucre y la casa que dejamos un día

Guillermo Sucre en un poema memorable habla de la casa que dejamos un día y que no volveremos a ver, como si fuese una nave segada por el fuego.

Porque me constata un hecho ineludible, tengo por sabio ese bello poema de Sucre: las casas idas o dejadas son las sombras de un difícil reino que sólo -y muy pocas veces- recobramos con palabras.

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