miércoles, diciembre 22, 2004

Marcel Duchamp

21-12-04:

Seis de la mañana. Reanudo la lectura de 2666.

Pienso en la poesía de Leopoldo María Panero, mientras Lola, en las páginas de Bolaño, llega al manicomio de Mondragón. Llega a Mondragón porque está obsesionada por el poeta allí recluido. Va todos los días y se asoma a las rejas para tratar de divisar a su poeta. Hoy no lo ha conseguido. Lola, más loca que Panero, estuvo follando hace unas páginas en un cementerio con un taxista de apellido Larrazábal.

Es un misterio para Amalfitano la aparición de un libro de Rafael Dieste en una de sus cajas. Se trata de Testamento Geométrico. No se explica Amalfitano cómo pudo aparecer ese libro allí. No es un volumen de poemas (Amalfitano cree recordar que Dieste es un poeta gallego o por lo menos, aquerenciado en Galicia desde hace años). Es, en efecto, un libro de geometría. La edición corresponde a un homenaje que le hacen a Dieste unos amigos. Veo los nombres de éstos e identifico a uno: Felipe Fernández Armesto, el autor de Historia de la comida, estupendo libro que hace poco me regaló Joaquín Marta Sosa y que jamás colgaré en el tendedero de ropa para hacer el homenaje que Amalfitano le hizo a Marcel Duchamp. Mi "Duchamp" está en el balcón. Es un freezer.

No hay comentarios.: